El juego del silencio

El juego del silencio es un recurso Montessori para que los niños aprecien el valor del silencio, aprendar a relajarse, desarrollen la capacidad de escuchar y la concentración, presten atención a los pequeños detalles y ejerciten la paciencia.
Para este juego no es necesario un material específico, sólo un instrumento o material con el que podamos hacer un sonido (si no tenemos, podemos dar una palmada), aunque hay algunas variaciones que podemos hacer con algunos objetos que tengamos en casa.

¿Cómo se juega?

• Nos sentamos en el suelo en un lugar cómodo y tranquilo y explicamos al niño que vamos a hacer el Juego del Silencio.
• Le preguntamos si somos capaces de quedarnos tan quietos y silenciosos como una planta, como una flor…Hablamos de la ausencia de sonido en estos elementos.
• Elegimos el sonido que va a marcar el principio y el final del juego. Después, cerramos los ojos, hacemos el sonido inicial y mantenemos el silencio.
• Vamos a hacer este juego de manera progresiva (sobre todo con los más pequeños), empezando con 10-15 segundos de silencio y ampliando este tiempo posteriormente.
• Al terminar el tiempo, decimos el nombre del niño y este tiene hacer el sonido que hemos elegido para marcar el fin del juego (tocar el instrumento, objeto sonoro o la palmada).
• Para terminar, hablamos de como nos hemos sentido en este tiempo de silencio, que hemos escuchado, que sensaciones nos produce el silencio...

Si disponemos de un reloj de arena (esos pequeños que vienen como materiales en algunos juegos), podemos hacer una variante con los ojos abiertos mirando atentamente como cae la arena. En este caso, el tiempo de silencio termina cuando lo hace el reloj. Tambien se puede sustituir el reloj por una flor o un objeto que utilicemos para concentrar la mirada durante el espacio de silencio, o por una vela y que sea cuando soplamos esa vela, el momento en el que el niño tenga que hacer el sonido final.
Este juego nos puede servir no sólo como relajación sino también como recurso de autocontrol, y ayuda a que los niños desarrollen su capacidad de concentración.